miércoles, 14 de marzo de 2012

Lo que debió ser una oda

En este agujero ha encajado tu cuerpo
Pero no tu casa, ni tus saltos, ni tu ternura, ni tu alegría
Es un agujero en el que no cabes del todo
Te le escapas
Te le escabulles
Siempre fuiste rauda y aun muerta perduras en tu gracia

Hemos cavado profundo con cierto desnivel
Para que quedes inclinada
Como si agazapada te quedases aguaitando hacia arriba
No como simple curiosa
Sino como Señora de tu reino
Reino que se queda devastado ante tu ausencia
Muy mal se está
Y me resisto
En mi corazón aun estás dando brincos.

Si hubieses sobrevivido te habría compuesto una oda
Ahora no. No hay gloria en un cuerpo muerto.
Lo que queda está en el cuerpo de lo vivos y
Apesta
No es materia para una oda
¿Ves por qué no debías morirte?
Pero ya te quedas allí
cómoda sobre la tierra
Digna y Hermosa
E inoportunamente Muerta
Y exageradamente llorada
Mi Señora Coneja

Debería empezar a llover
Pero la naturaleza no se compadece
No sabe de tus milagros
Advertida he tomado precauciones
He palpado de grano a grano la tierra para contarle de ti
Para que te reciba como debe
No pido mucho
Solo que te guarde mejor yo

Se está muy mal aquí sin ti
Y pienso que la tierra no es suficiente
¿A dónde irá tu alma?
Y me apachurro las manos en señal de oración
Y rezo para que exista un Dios
para que exista un cielo
para que tú existas eternamente en él

A donde sea que finalmente te encuentres
lo pensaré abundante en arverjas y trigo
Y si te conviertes en alguna otra forma viviente
por favor, házmelo saber
Si es como polilla, tuyos son los libros que elijas
y hablo en serio
porque tú sabes que tanto así te quiero.

No hay comentarios: